En pocas palabras, es la pérdida progresiva de masa muscular y fuerza que ocurre con el paso del tiempo, especialmente a partir de los 50 años. Afecta a más de la mitad de las personas mayores de 80 años, y puede tener un impacto significativo en su calidad de vida.
¿Por qué es tan importante?
La sarcopenia no solo nos hace sentir más débiles y cansados, sino que también puede:
- Dificultar la realización de actividades cotidianas como subir escaleras, cargar las bolsas de la compra o incluso levantarse de una silla.
- Aumentar el riesgo de caídas y fracturas, lo que puede tener graves consecuencias.
- Disminuir la capacidad de realizar ejercicio físico, lo que a su vez empeora la sarcopenia.
- Afectar negativamente a la salud mental y aumentar el riesgo de depresión y ansiedad.
¿Qué podemos hacer para prevenirla?
La buena noticia es que la sarcopenia se puede prevenir y tratar. Aquí hay algunos consejos:
- Mantente activo. El ejercicio regular, especialmente el de fuerza, es esencial para mantener la masa muscular y la fuerza. Caminar, bailar, nadar o ir al gimnasio son algunas buenas opciones.
- Cuida tu alimentación. Una dieta rica en proteínas y otros nutrientes esenciales es fundamental para la salud muscular. Asegúrate de incluir alimentos ricos en proteínas en cada comida, como carne, pescado, huevos, legumbres y frutos secos.
- Evita el sobrepeso. La obesidad aumenta el riesgo de sarcopenia. Mantén un peso saludable para tu edad y altura.
- Consulta con tu médico. Si tienes más de 50 años, es importante que te hagas un chequeo regular para detectar la sarcopenia y otras enfermedades relacionadas con la edad.
En resumen, la sarcopenia es una enfermedad grave que debemos tomar en serio. Sin embargo, con un poco de esfuerzo, podemos prevenirla y mejorar nuestra calidad de vida.
¿Y tú, qué haces para mantenerte fuerte y saludable?
No olvides compartir este blog con tus amigos y familiares para que también puedan conocer sobre la sarcopenia.